Nota de opinión de Marcelo Revich – Socio de S&A Digital en Infobae.com

Después de más de cuatro años de lucha, Argentina cuenta ya con su ley de emprendedores.De esta forma se abren inmensas posibilidades al ya muy dinámico ecosistema emprendedor argentino.

Muchas veces se ha hablado y hemos escuchado del talento y el espíritu emprendedor argentino, apoyado con un track récord de cuatro unicornios (Mercado Libre, OLX, Despegar y Globant), en situaciones muchas veces adversas y con prácticamente nulo apoyo estatal.

Los países que se encuentran a la vanguardia han contado con apoyo estatal, quienes junto a los privados han potenciado sus respectivos ecosistemas.

¿Por qué es tan importante esta ley? Para el país: permitirá potenciar y motorizar la economía, a través de la generación de empleo genuino, creación de empresas con aporte de valor agregado, recaudación de impuestos a través de la incorporación de contribuyentes que hoy están fuera del sistema.

Para los emprendedores: acceso al financiamiento, simplificación de la burocracia y reducción de costos para operar.

En resumen, esto es un win-win.

Los principales aspectos a destacar:

Uno de los pilares de la ley radica en el incentivo al desarrollo en el país del capital emprendedor a través de beneficios impositivos para todos aquellos “inversores en capital emprendedor”. Los inversores en capital emprendedor podrán deducir hasta el 75% del monto invertido en el impuesto a las ganancias con un tope del 10% de la ganancia neta sujeta a impuesto. Los montos excedentes podrán deducirse en los próximos cinco años.

También a través de la creación del Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Capital Emprendedor, cuyo objetivo será el de financiar emprendimientos e instituciones de capital emprendedor.

Para lograr un crecimiento sostenido y sostenible del ecosistema local es imprescindible la activa participación del estado, ya que la inversión privada por sí sola no es suficiente.

Otro aspecto importante que se destaca es la implementación y la reglamentación de las plataformas de financiamiento colectivo, comúnmente conocidas como crowdfunding. Estas plataformas web permiten conectar a los emprendedores con multiplicidad de potenciales inversores, haciendo aún más fácil el acceso al financiamiento.

Más allá de las cuestiones vinculadas con el acceso al financiamiento, otro tema no menor de la ley es todo aquello vinculado con la simplificación de la gestión para el emprendedor, ya que este tipo de compañías necesita una flexibilidad y una agilidad que lamentablemente la legislación hasta hoy no les permitía. Esto ciclo abarca desde el nacimiento de la compañía hasta su puesta a punto para operar, esto incluye desde la inscripción en los diversos organismos de control (AFIP, Rentas, IGJ) hasta la apertura de la cuenta bancaria.

La creación de la sociedad anónima simplificada o S.A.S. permitirá a los emprendedores constituir la sociedad por una o varias personas en forma indistinta. Asimismo posibilitará también constituirla por medios digitales y con firma digital, y dentro de un plazo de 24 horas y por internet.

Con base en nuestra vasta experiencia en el ecosistema, entendemos que este punto es fundamental, un antes y un después, teniendo en cuenta que estamos hablando de startups, que en su mayoría no cuentan con estructura administrativa, poseen escasos recursos que lamentablemente terminan perdiéndose en la interminable burocracia de trámites e inscripciones eternas.

Ya no hay excusas. Hay talento, hay ley, sólo queda seguir creciendo.